Durante una prolongada estancia en Lisboa, provocada por la erupción del volcán islandés que provocó un cierre del espacio aéreo europeo, Simon Whetham decidió explorar las sonoridades de la ciudad y el campo utilizando los micrófonos que usa habitualmente en sus trabajos. Además de un micrófono de cañón Sennheiser y dos micrófonos lavalier Tram, que captan sonidos ambientales que cualquier oÃdo humano puede escuchar, Simon utiliza micrófonos de contacto e hidrófonos para exponer las vibraciones sonoras que viajan a través de los objetos a una pastilla electromagentica y un receptor de radio. Después, Simon compuso con estos materiales sonoros esta obra que no solo responde a la geografÃa y la arquitectura del lugar, a sus habitantes, incluso el clima, sino que también la amplia gama de sentimientos y emociones que Simon Whetham sintió durante la investigación del lugar. Los artistas que desarrollan las grabaciones de campo tienden a trabajar solos cuando recogen sus grabaciones, entrando en un estado fuera de su ámbito, que les absorbe. Asà que no interpretamos la soledad a la que alude el tÃtulo como algo negativo, sino positivo y esencial para la creación de esta obra.